Doppel.

A través de la bruma, en mi infinito espacio oscuro, muchas cosas se proyectan por un viejo reflector que en algún pasado lejano mi mente creó. Veo el hoy, el ahora, pero me parece distante, no soy yo quien oye, no soy yo quien piensa, no soy yo quien les habla, no soy yo quien responde. ¿Cuánto tiempo llevo en este espacio? ¿acaso soy yo un pensamiento? ¿o seré un fantasma? No, no lo soy.
Y quién es esa máquina que expande la comisura de los labios y sonríe sarcásticamente, toda sonrisa suya es falsa, no tiene mi aprobación, ¿y quién, quién es ese ser repugnante que se apodera de mis días y me sume en la noche, quién es ese que se traga mis sueños y me escupe las pesadillas, ¿quién es ese ser que habla allá afuera en la vida y me condena a escribir en el retiro de la muerte?